martes, junio 06, 2006

Una nueva Jornada


El día estaba soleado, el cielo estaba despejado, me encontraba con mis amigos de infancia.
—Vamos a caminar en las montañas —sugirió Raúl que quería recorrer el camino y explorar la montaña. Eramos cuatro.  Nos fuimos corriendo compitiendo haber quien llegaba primero.  Queríamos observar la ciudad desde ahí.

—Ya me cansé —exclamó Juan que se miraba un poco agitado.  Lo animamos  entre todos y siguió corriendo hasta llegar en la cima: todo fue divertido.

—Así como se mira el panorama de la ciudad ,  así debería  ser nuestra imaginación y pensar en grande. —sugirió  Roberto, tratando de darnos una lección.  Nos sentamos en círculo y nos habló de esto...

—Desde aquí podemos ver las oportunidades que la vida nos ofrece —continuó —. Cada día es una nueva jornada—señaló  mientras nos miraba directamente en los ojos.
—Cada día tenemos experiencias únicas e irrepetibles. —agregué, movía la cabeza en desacuerdo con mi comentario. Realmente no tenía tanta experiencias.

—La vida nos tiene preparado muchas oportunidades— añadió Raúl que hasta ese momento solo estaba escuchando—.  Hacer un viaje imaginario es como atreverse hacer algo único y volar con la imaginación —continuó.

 —¿Qué opciones tenemos? —le pregunté a Raul.
—No limitarse hacer lo mismo. —contestó.
—Mi padre habla mucho de la cima —dijo Juan, se miraba muy cansado. Es la primera vez que lo llevamos a caminar en la montaña. Su padre es de negocio y por lo tanto cuando él usa la palabra cima se refiere a oportunidades. Es un término muy usual en el campo de ventas.

—Llegar en la cima es haber logrado algún objetivo específico.  —explicó Roberto, quien inició esta conversación—. Estando en un solo lugar, no alcanzamos ver el panorama de la ciudad, fue necesario salir para  poder explorar.

—En mi caminar en la vida —conté a mis compañeros— me he encontrado con personas que han dejado experiencias agradables; quienes me han dado buenos consejos y me han servido de guía.—dije entusiasmado— Ya teníamos mucho tiempo de no haber tenido una plática de este estilo—. La vida es como un camino —dije usando esta metáfora.
—Si —respondio Raul—. En el camino hay muchos tropiezos.  Cuando veníamos caminando me distraje por un momento y por poco no me caí.
—Esto suele suceder en la vida real —agregó Roberto —.  Una pequeña distracción nos puede desviar en el camino. —señaló mientras apuntaba el camino que recorrimos.
— ¿Te refieres al camino de la vida?  —le pregunté.
—Como quieres interpretarlo—respondió— Me quedé viendo a mis otros compañeros. Ninguno dijo algo.  Cuando encontraba un piedra en mi camino me indicaba que debía andar con más cuidado.
—Por poco no me caí —Me decía algunas veces. Esto me causaba risa y  volvía a mi enfoque nuevamente.

—Los  tropiezos son parte de la vida. —exclamó Roberto y me miraba directamente—. No hay fórmula mágica para eliminarlos y si hubiera la vida dejaría de tener sentido. —dijo, la conversación se estaba poniendo interesante.
— Cuando analizo mi vida, me doy cuenta que lo  que me daba intranquilidad eran cosas  pequeñas que podía controlar. —Les comenté con la mirada inclinada—. He aprendido desafiar mis propios retos.  —pronuncié  con un suspiro profundo.

—Ahora que reflexiono mi experiencia de caminar en las montañas, —contó Raúl—puedo entender que la vida es como camino. En ella hay subidas y bajadas, momentos de felicidad y de tristeza. Los retos que enfrentamos son como las piedras que encontramos en el camino, hay diferentes tamaños y figuras: pequeños, medianos y grandes; redondos, cuadrados y deformados. —detalló con firmeza.

—¿Qué hacer al encontrar una piedra enorme? —preguntó Juan, quien caminó con tanto esfuerzo en la montaña.
—Pueden haber varias opciones y reacciones. —contestó Raúl— Si no eres flexible pensarías que hasta ahí llegó el camino.  La primera reacción es solo quedarse viendo y no tomar acción. Este tipo de actitud suele suceder con aquellas personas que solo les gusta hablar de sus problemas personales, pero no hacen algo positivo para superarlo.   La segunda reacción es pensar que hasta ahí llegó el fin del camino. Con esta actitud también podemos ver que muchos se dan por vencidos cuando encuentra el primer reto. La última me suena interesante y es lo que me gustaría que apliquemos: ser flexible. Esta persona sabe que en algún momento encontraría obstáculos en su camino, pero esto, no es lo que le limitaría para continuar su jornada…Reconoce sus capacidades y limitaciones y acepta el reto. Es abierto al aprendizaje. —expresó con tanta claridad y con la mirada levantada. Ya era hora de regresar.

Cuando íbamos entrando en la ciudad, mirabamos rótulos con letreros grandes:  “Maneje despacio,  zona de niños, la velocidad máxima  es  25 mph.”  Habían algunos que no respetaban los letreros y aceleraban la velocidad.  Yo también intenté acelerar en algunos episodios de mi vida y el resultado no fue agradable. Es mejor dar un paso a la vez.  Cada paso es como un nuevo aprendizaje o lección.


Por Salvador Zacarias
Revisado 10.15.16

viernes, marzo 31, 2006

Mi Guia


Caminaba solitario en busca de mi destino,
Caminaba lentamente  con la cabeza agachada,
Me parecía un camino largo,
He perdido mi guía…

Mientras aceleraba mis pasos
Me sentía cada vez lejos mi de destino
Me detuve en medio del camino
Me encontraba en medio de la nada.


Perdí el sentido de caminar.
Regrese tratando de encontrar lo perdido
Me daba miedo de encontrarlo
Quería olvidarlo

Quise continuar  sin guía
Quise caminar sin sentido

Grite fuerte en medio del camino
Nadie me escuchaba
Pegué un segundo grito en silencio
No me escuchaba

Me detuve
Me quede tranquilo
Me quede inmóvil
Me quede en silencio

Escuche mi propia voz decir,
-¿a dónde vas?
No tenía idea donde ir.
El tiempo te indicará, -volví a escuchar.

Al pasar el tiempo encontré lo perdido
Estaba escondido dentro de mi
Era el único que tenía acceso a ello
Era una guía interna que me indicó el verdadero camino…



Por Salvador Zacarias
Revisado 5.30.14

martes, febrero 28, 2006

Como te fue en la feria

¿Cómo te fue en la feria?




—Cada quien cuenta cómo le fue en la feria—Me dijo Carlos, un amigo,  que venía de un festival de libros.
—Es un dicho que muchos usan para describir sus experiencias vividas ya sea positiva o negativa —le respondí.
—Esto puede ser la frase adecuada para describir el resultado final de una experiencia.—dijo nuevamente un poco desanimado. —Se me hizo interesante cuando lo escuche por primera vez.  Basado a esto yo cree uno similar. "Cada quien disfruta la feria dependiendo su enfoque.” No pretendo que llegue a ser popular, pero lo voy a explorar en siguientes líneas.


—Una feria puede ser el ambiente donde nos relacionamos todos los días. —Le comenté.
—Si, —agregó—El ambiente puede cambiar conforme pasan los años y nuestra observación acerca de ello también. —dijo mientras miraba su reloj.


—La vida es como una novela —le conté, mientras ojeaba un libro de ciencia ficción—tiene un principio y un fin. Las experiencias son como los capítulos y eso forma una mínima parte de la novela (vida). Existe una variedad de capítulos, algunos cortos y otros largos; algunos tienen continuación y otros no. El libro completo es la experiencia  vivida. El último capítulo es como el resumen de lo vivido.


—Cuéntame algunos capitulos de tu vida —dijo Carlos.  Me sentí obligado a contar cómo he vivido ciertos capítulos de vida, ya que toque el tema.

—Cuando escribo una nueva página en  mi diario —le conté— pienso en algo interesante que escribir. La mayoría de las veces quiebro mi cabeza para crear nuevas ideas, también hay veces que vuelo con mi imaginación.  Para facilitar mi escritura inició con un dibujo a esto le llamo preparación mental y me ayuda a visualizar el resultado final de lo que quiero lograr.


—Yo, trato  la manera de ser creativo cuando empiezo algún  proyecto.  —dijo Carlos, que hasta ese momento solo me esta escuchando— En mis ventas, —continuó— tomo fotos de mis productos de diferentes ángulos, para poder dar una buena presentación. Una preparación previa me da seguridad y me ayuda a adaptarme a nuevos cambios. Hoy en día, con los cambios frecuentes de la tecnología hay que ser flexible y estar al día.  Los cambios son necesarios: nos exigen compromiso. Estar al ritmo de ellos, nos da buena disciplina. Esto, no se trata de llevar una vida  estructurada y técnica sino llevar un orden  de  las actividades que realizamos.  Al final, me doy cuenta de que  soy el único responsable de crear un buen ambiente o feria, pero todo se inicia en mi forma de pensar. —parece que estábamos en la misma página. Nuestros pensamientos eran compatibles.


—Cuando me invitan a una fiesta —le comenté— voy con deseos de ir a  disfrutarla y conocer nuevas persona.  A veces, mi estado mental cambia cuando  la escena no lo encuentre a mi agrado. Claro, esto lo transformo con mi actitud. Trato de ser sociable con quienes me encuentre. Si te das cuenta,  la feria puede ser aburrida o alegre todo depende de la actitud.   Me encantaría hablarte de  actitud, pero continuemos con lo que empezamos.


—Cuando alguien termine su visita de una feria, —continuó Carlos— puede contar su versión a varias personas. Los que lo escuchan concluirán  basado a lo que fue ver y esto puede ser  limitado. No anduvo en todas las diversiones. Solo disfrutó  una parte del ambiente y eso fue su experiencia.


—Cada quien cuenta cómo le fue en la feria —dije sonriendo— Cada quien opina lo que sucedió en la feria, Cada quien vivió momentos distintos en la feria. La feria fue una sola, pero hubo diferentes enfoques.


 –¿Cómo vivirías  tu feria ? –Me preguntó Carlos con ta seriedad —Si aún no lo tienes planeado, hazlo ahora.  Tu  éxito dependerá  de lo que planeas hoy. Una vez que lo tengas, haz algo constantemente para lograrlo. Fracasar es dejar de planear. La gente no planea fracasar, fracasan porque no tiene ningún plan. Cuando algo no sale bien, hay que hacer algo diferente.  —me sugirió con franqueza.


—Cuando alguien te pregunta,  ¿Cómo te fue en la feria? —agregué para finalizar la conversación. —Con una sonrisa en el rostro cuentas con detalle cómo lo disfrutaste.


— Ahora veo, lo que tiene sentido es lo que se vive en el momento.  —dijo Carlos— Los que se  quejan de su propio ambiente  es porque no se atreven a vivir algo diferente.


Por Salvador Zacarias


Revisado
11.1.2016